El crimen se produjo en un bar tras una discusión entre la víctima y su amigo
Un joven de 18 años que mató a un hombre en un bar de Canillejas ha reconocido en el juicio que le clavó una navaja para defender a un amigo de la paliza que le estaba dando la víctima, quien tuvo un encontronazo con éste al mantener una relación sentimental con su madre.
Marco M. F. se enfrenta a doce años y medio de cárcel por un delito de homicidio. Un jurado popular tendrá que dirimir sobre las circunstancia que rodearon la muerte de David L.B., de 47 años.
La abogada del procesado, la letrada Teresa Bueyes, solicita una condena de cuatro años de cárcel al considerar que concurren las atenuantes de arrebato y confesión. Además, mantiene que su cliente actuó bajo legítima defensa.
Al inicio del juicio, el joven ha querido pedir disculpas a la familia del fallecido pero el presidente del tribunal, la sección séptima, le ha comentado que no era momento para discursos. Tras ello, ha relatado cómo se produjeron los hechos la tarde del 10 de noviembre de 2021 en el bar Bodega Póveda de Canillejas.
LEGÍTIMA DEFENSA
Según su relato, sobre las 6 de la tarde del 10 de noviembre de 2021 se encontraba junto a varios amigos en un parque del barrio de Las Rosas de la capital. En un momento determinado, uno de sus amigos mantuvo una conversación acalorada con su padrastro, quien reprochó al chico que le hubiera levantado la mano a su madre.
«Este señor le amenazó y le insultó y le dijo que le iba a matar», ha narrado. Tras ello, el grupo se trasladó al bar donde se encontraba esta persona y en el interior, el amigo le propinó un puñetazo y salió corriendo.
Al parecer, David comenzó a agredir en el exterior a su amigo y el acusado salió en su defensa. Fue entonces cuando le clavó una navaja en la parte derecha, desconociendo la gravedad de las heridas que le infligió en el abdomen. «Este hombre le empezó a pegar. Era una mole, era enorme y mi amigo estaba morado. Yo me acordé cuando me lo hicieron a mi. Nos iba a matar», ha recalcado.
En el transcurso del forcejeo, le apuñaló en una segunda ocasión porque no se quitaba de encima. En ese momento, todos se fueron corriendo y escondió la navaja en un descampado cercano después de lavar el cuchillo en una fuente.
El chaval ha comentado que su amigo le contó que la víctima maltrataba a su madre. Iba armado el día de los hechos al recibir amenazas frecuentes por parte de miembros de la banda de los Trinitarios y al haber sido víctima de varias palizas. «No quería que le hicieran lo que me hicieron a mí», ha dicho a preguntas de su letrada.
En su turno, el abogado de la acusación particular, el letrado Jaime Sanz de Bremond, le ha recordado para contradecir las afirmaciones del chico de que estaba en shock que tras el crimen mandó un mensaje a una persona en el que le comentaba que le iba a hacer una cesárea y que le iba a pinchar.
HECHOS JUZGADOS
El escrito del fiscal sostiene que sobre las 20:30 horas del 10 de noviembre de 2021, el acusado acudió al bar «Bodega Poveda», sito en la calle Circe número 44, en Madrid, en compañía del menor R. M. D., (contra el que no se sigue este procedimiento al ser menor de edad), con el fin de encontrarse con D. L. B., con el que éste último había mantenido una discusión previa por teléfono.
Una vez allí, tras entrar D. L. B. en el interior del bar, salió del mismo detrás de la víctima y, tras una pelea entre ambos, el acusado sacó un cuchillo que portaba y le asestó dos puñaladas en el abdomen, una en la parte derecha y otra en la izquierda.
Como consecuencia de dichas heridas, la víctima sufrió un fallo multiorgánico por shock hipovolémico y distributivo con coagulopatía severa refractaria, causándole la muerte, tras tres intervenciones quirúrgicas urgentes.
El acusado permanece en prisión provisional por esta causa desde el día 13 de noviembre de 2021 y detenido desde el día 11 de ese mismo mes.