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«Déjame chupártela si no quieres volver a tu vida de mierda», asegura que le dijo la primera vez que reclamó atención sexual
EUROPA PRESS – Uno de los denunciantes contra el expolítico del PP Rodrigo de Santos por abuso sexual ha asegurado que este amenazaba a reos de la ONG Padre Garralda-Horizontes Abiertos con deportarles a sus países de origen para forzarles a tener relaciones sexuales con él y ha recordado que cuando bajada a la llamada del acusado, su «único ruego» era que no le penetrara a él.
«Déjame chupártela si no quieres volver a tu vida de mierda», ha expuesto el denunciante, quien ha cifrado en torno a siete las veces que De Santos se habría sobrepasado con él y que esta frase responde a la primera de ellas. El expolítico se sienta desde este lunes en el banquillo de la Audiencia Provincial de Madrid para ser juzgado por una agresión sexual y otras agresiones sexuales continuadas en 2017, por la que la Fiscalía pide 20 años.
Según ha narrado las agresiones sucedieron de noche en el espacio de acogimiento –excepto el último– y que fueron en aumento, siendo el primero de ellos una felación que le realizó el acusado mientras el demandante le pedía que le dejara. «Ustedes siempre piden favores, pero cuando uno necesita un favor de ustedes, nunca se lo hace», ha recapitulado.
Así ha comenzado la narración de los distintos encuentros sexuales, que, según el demandante, incluyeron tocamientos, sexo oral y penetración, en el que De Santos actuaba como pasivo.
«Tenía que ceder a sus chantajes y amenazas (…) Por el día todo era felicidad, queriendo halagar», ha descrito el demandante, quien ha apuntado que él sabía que De Santos tenía «poder» y, especialmente, creía que tenía la capacidad de deportarle de vuelta a su país.
FIN DE LOS ENCUENTROS Y MIEDO A LA DEPORTACIÓN
Esos encuentros fueron dilatados a lo largo de meses, hasta que el último de ellos el demandante rechazó el acercamiento de De Santos cuando intentó realizarle una felación. «Te lo juro que te meto un machetazo. Prefiero estar preso que estar al lado tuyo», recuerda el demandante, quien ha confesado que pensaba que volvería a la cárcel.
Asimismo, ha explicado que se enteró «poco antes» de denunciar ante la Policía Nacional de los antecedentes del acusado, que ya fue condenado en 2010 por la Audiencia Provincial de Palma por un delito de abuso sexual con acceso carnal a menor, a la pena de 5 años de prisión y prohibición de aproximación y comunicación por tiempo de 8 años.
Ha asegurado que una de las trabajadoras de la ONG –que constaba con 7 en plantilla– cuando se publicó en un chat de WhatsApp un enlace a los antecedentes de De Santos, apareció en las viviendas de protección para reclamar a los alojados que «enviaran un mensaje dando ánimos» al acusado.
Actualmente vive en Londres con la novia con la que empezó a distancia. «Yo he sufrido mucho. Se me ha caído el pelo. Salí de la cárcel un chico guapo, con todo el futuro por delante y él me quitó todo eso», ha reprochado entre lágrimas el demandante.
COMPARECENCIA DEL OTRO DEMANDANTE
También ha comparecido el otro demandante, quien ha asegurado que el acusado le hizo tocamientos eróticos en su casa de Alcobendas después de haberle dado whiskey, momento en el que se quedó «congelado» ante la situación.
«Le conté que quería salir adelante de ahí y poder estar con mi hijo y tener una vida normal en la calle. No me dijo para qué ni si iba a dormir en su casa», ha explicado el reo, que vivía en el proyecto Javier de acogida.
Ha narrado que se quedó «congelado» cuando empezó a tocarle en el sofá de la casa y que conforme veía que «no estaba interesado» se cambió la conversación hasta que «bajó el alcohol» y le explicitó que quería «dormir solo».
«Tenía cambios de humor, amenazas de que no iba a poder ver a mi hijo. Tenía que hacer lo que quería, como quería y cuando dormía», ha recalcado el segundo demandante. Ha explicado, además, que escuchó al otro demandante hablar de su experiencia con De Santos y él le explicó la suya, pudiendo «descargar un poco lo que tenía dentro».
Este segundo reo estaba en proceso de divorcio de su mujer española, lo que podría haber implicado que dejase de estar en una situación «legal» en cuanto a extranjería.
TRABAJADORA DEL CENTRO TACHA DE «DICTATORIAL» A DE SANTOS
A continuación, ha comparecido una educadora del centro, que ocupaba el puesto de coordinadora del proyecto Javier antes de cogerse una baja y ser relevada por el acusado.
«Tenía malísima relación con el resto de la plantilla desde que lo contrataron. Empezó con trato vejatorio, amenazante y dictatorial. Tanto a los usuarios como a los trabajadores», ha relatado la trabajadora, quien ha indicado que algunos de los reos preferían «perder el aval» habitacional para sus salidas de prisión «antes que estar con él» y ha citado cuatro nombres.
De hecho, ha confirmado que De Santos «amenazaba» con deportar a los presos y que se jactaba de «tener un contacto» en la Brigada de Extranjería para lograrlo. «Y lo consiguió con uno de ellos», ha puntualizado.
Asimismo, ha insistido en que De Santos tomaba las decisiones sobre los avales «unilateralmente» y no en quórum con todos los trabajadores, como ha señalado el acusado, y ha negado que el primer demandante tuviera «comportamientos complicados» que justificasen la retirada de aval planteada por De Santos el 18 de octubre.
En este sentido, ha defendido que el acusado tenía «trato de favor» por parte de la institución y que «le apoyaron, le encubrieron y no se podía hacer nada».
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