EUROPA PRESS –El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Pepu Hernández, ha cargado este martes contra la «pasividad» municipal ante las molestias derivadas de que el espacio para terrazas en el distrito de Chamberí se haya triplicado en un año.
Lo ha hecho tras reunirse con la asociación de vecinos El Organillo y junto con los concejales Mar Espinar, Pedro Barrero, Ignacio Benito y Álvaro Vidal, donde han puesto encima de la mesa que en Chamberí son 632 las licencias concedidas, el triple que hace un año.
De ellas, 130 de estas terrazas están ubicadas en plazas de aparcamiento. El Organillo calcula que se han perdido 500 plazas de aparcamiento, la inmensa mayoría de ellas de residentes.
Los socialistas han indicado en un comunicado que «a la dificultad para aparcar hay que sumar el ruido, que provoca serios problemas de salud, insomnio, irritación y falta de descanso, y cuyo ejemplo más claro es la calle Ponzano y alrededores, donde en 450 metros hay 50 bares».
«La vecindad no puede estacionar su vehículo, las terrazas están abarrotadas y se ha corrido el rumor de que el Ayuntamiento ni interviene ni cobra las multas», han descrito.
Los socialistas entienden que «el comportamiento general de la ciudadanía es cívico y ejemplar» pero consideran necesario que, en los casos concretos donde no se está cumpliendo la normativa, «el Consistorio tiene que actuar con contundencia».
«Denunciamos la pasividad del Gobierno municipal para prevenir y evitar estos excesos», ha indicado Hernández, quien ha instado al Ejecutivo a que sancione conductas indebidas. «Si bien la crisis económica es motivo justificado para ampliar las terrazas, hay que vigilar más para evitar su elevada concentración en un mismo lugar y los conflictos», ha instado.
ABRIR EL USO A OTRAS ACTIVIDADES
El portavoz socialista propone «devolver el espacio a los vecinos y las vecinas» y abrir su uso «a otras actividades» donde sea posible.
«Habría que hacer una revisión urgente de la Ordenanza Municipal de Terrazas, consensuada con todas las partes afectadas, para que concilie derechos e intereses y tenga perdurabilidad en el tiempo», ha expuesto el edil.
Pepu Hernández ha planteado «la necesidad de adaptarse a la nueva realidad que vive Madrid, a la fisonomía de sus distritos y barrios y a los necesarios cambios en el uso del espacio público tras la pandemia».