La coreógrafa Poliana Lima estrena este martes y miércoles en la 40 edición del
Festival de Otoño ‘Oro negro’, una pieza que ahonda en la identidad y en la memoria y que parte desde su experiencia personal sobre ser mujer e inmigrante.
Esta obra comienza en un proceso de investigación que Lima, bailarina brasileña afincada en Madrid desde hace 12 años, realizó en Viena en el año 2019. La palabra petróleo y su materialidad (negra, viscosa, entre líquida y sólida), lleva a la coreógrafa «a sus ancestros y a su familia porque uno de sus dos abuelos era negro».
«Todo esto ha estado oculto en mi familia, no se ha verbalizado, nunca se dijo ‘el abuelo negro’. Para mí ‘Oro negro’ ha sido como encontrar un tesoro oculto y poder llevar a mi cuerpo toda esta diversidad», ha explicado la coreógrafa en un comunicado.
La obra es un paso más en la trayectoria de Lima, debido a que en sus piezas se encuentran siempre diversas formas de aproximarse a la cuestión de la identidad a través del cuerpo y la memoria. Por ejemplo, se abordan cuestiones de género, el tema de la edad y el paso del tiempo.
El espectáculo, planteado como «un solo de dos cuerpos», lo interpreta Lima junto al bailarín Miguel Ángel Chumo Mata. Se trata de un viaje a la identidad y la memoria, un periplo hacia el centro de un cuerpo que se revela como una amalgama de procedencias, linajes y registros genéticos diversos.
Tomando el cuerpo como objeto central de su expresión, la coreógrafa explora las posibilidades de crear una poética en escena que sea capaz de comunicarse de manera sencilla y profunda con los espectadores. Además, busca la belleza en lo cotidiano con obras que nacen del la pregunta sobre la identidad y la memoria.
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