Vecinos afectados subrayan la incertidumbre diaria de no saber qué pasa con sus ayudas e indemnizaciones
La línea permanecerá cerrada como mínimo hasta el segundo semestre de 2024
El alcalde de San Fernando de Henares, el socialista Javier Corpa, ha remarcado el «cambio de talante» de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de Jorge Rodrigo y el «diálogo» sobre los afectados por la ampliación de las obras de la 7B de Metro pero ha recalcado que se está «muy lejos» de las «soluciones definitivas», poniendo nuevamente sobre la mesa la necesidad de un plan integral.
Corpa ha visitado este martes la ‘zona cero’ de la localidad afectada por las obras acompañado por el presidente de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), Quique Villalobos, y responsables de la Plataforma de Afectados por la Línea 7B de Metro.
Dos años y medio después de los primeros desalojos, han recordado desde la FRAVM, 40 familias siguen sin una alternativa de vivienda digna, las primeras indemnizaciones aprobadas por la Comunidad de Madrid son «claramente insuficientes», varios comerciantes llevan todo este tiempo con sus negocios cerrados y 600 viviendas presentan daños por la chapuza de una línea que continúa cerrada y, como mínimo, así permanecerá hasta el segundo semestre de 2024.
La Comunidad de Madrid tiene previsto aprobar en la reunión del Consejo de Gobierno de este miércoles una partida de 1,5 millones de euros, destinada a ampliar los contratos de emergencia de las familias de Rafael Alberti 7 y 9 que aún están fuera de sus casas.
Tras la visita por la zona, el regidor ha recordado que cada vecino afectado tiene una situación particular y como tal debe ser atendida. «Cada familia tiene sus circunstancias, cada familia tiene sus problemas y nosotros seguimos entendiendo desde el Ayuntamiento que hay que atender personalmente las necesidades de cada una de las familias afectadas por Metro», ha explicado.
Declaraciones cruzadas
Desde el Consistorio, ha indicado, se volvió a plantear a la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras que «lo importante y urgente» es atender a esas familias y sus circunstancias, así como la puesta en marcha de un plan integral tal y como vienen demandando desde las entidades sociales de San Fernando y desde el Ayuntamiento y desde la Plataforma de Afectados por Metro desde hace años.
Por su lado, el presidente de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), Quique Villalobos, ha subrayado que lo primero es «resolver el drama social» de estas familias y luego ya centrarse en el problema del Metro.
«El drama de las familias afectadas por la 7B de Metro es uno de los dos o como muchísimo de los tres grandes problemas de drama social y eso en el fondo se traduce en que lo primero que hay que hacer es resolver el drama de las familias, resolver las indemnizaciones, resolver el que tengan una vivienda digna, resolver el problema de los comerciantes que lo han perdido todo, eso es lo primero», ha incidido.
En esta línea, ha insistido en que los afectados no pueden continuar viviendo en una «incertidumbre diaria», sin saber «si van a tener la ayuda para el guardamueble, si la casa se les va a hundir o si ahora le va a dar a la Comunidad de Madrid por empezar a pilotar al lado de su casa y la casa se va a venir abajo». «La solución a la obra del Metro ya vendrá, y seguro que hay que hacer un montón de cosas pero ahora mismo lo principal es atender ese drama social», ha incidido.
Finalmente, Corpa ha trasladado su agradecimiento a la FRAVM y a su presidente por el apoyo mostrado durante todos estos años ante el que es y será «uno de los problemas más graves que tiene la Comunidad». «Es verdad que la situación ha empeorado por desgracia a lo largo de estos años, pero si hay una organización o una representación social que haya escuchado desde el minuto uno a los vecinos y vecinas de San Fernando, esa ha sido la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid», ha zanjado.
El drama de las familias
Durante el recorrido, afectados por las obras de ampliación de la 7B de Metro han explicado sus circunstancias particulares, al tiempo que han expuesto las molestias que viven en su día a día.
Así, por ejemplo, Concepción Mayoral, vecina del número 6 de la calle Presa, ha destacado que viven «rodeados de máquinas, de inyecciones diarias, de vapores que emiten las máquinas que hay alrededor». «Es insoportable, polvo, ruidos, cortes de gas, cortes de agua. La verdad es que la situación se convierte en insostenible. Muchos ruidos, mi casa llena de grietas y vivimos con una incertidumbre que no sabemos qué es lo que va a pasar. Y esto parece que va para largo», ha relatado.
Por su lado, Gema Peinado, residente en el número 27 de la calle Presa hasta su demolición el 8 de marzo, ha resumido su «drama» al haberse visto obligada a abandonar el pueblo en el que nació y en el que crió. «He tenido una niña que también ha nacido fuera y ha tenido que vivir fuera de su entorno, de los abuelos, de los amigos», ha lamentado.
Según ha explicado, la orden de emergencia por la que le pagaban el alquiler donde vivía acabó el 30 de septiembre y ahora mismo está a la espera de recibir una ayuda que no sabe si cubrirá todo el alquiler ni cuándo será efectiva. «Además de eso, estamos pendientes de que la Comunidad de Madrid tenga a bien ofrecernos y darnos la indemnización que tanto están hablando, que nosotros aún no la tenemos», ha denunciado.
Por su lado, David Casado Verano, residente en el número 6 de la calle Virgen del Templo, ha explicado que el próximo día 10 tienen fijada una reunión con el consejero Jorge Rodrigo sobre las nuevas actuaciones que se van a realizar. «No sabemos exactamente lo que nos van a decir porque como tampoco te dan ningún informe; lo pides y no te hacen ni caso, no te dicen nada. Creemos que son todos mentiras», ha lamentado.
Casado también ha explicado los dos años y medios que llevan «aguantando» la obra y «la tristeza de los vecinos». «Estamos así aguantando todo lo que nos echen y necesitamos soluciones ya», ha zanjado.