Picasso vuelve a «casa», la Academia de Bellas Artes de San Fernando donde estudió y trabajó, con una nueva exposición

EUROPA PRESS – La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la Fondation Beyeler (Riehen, Basilea) han presentado este martes 15 de febrero la nueva exposición sobre el pintor malagueño ‘Picasso: rostros y figuras’, comisariada por la crítica de arte y académica Estrella de Diego y por el conservador de la Fundación suiza Raphaël Bouvier.

Pablo Puiz Picasso fue alumno de la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en el curso 1897-98, donde estudió y trabajó a partir de los vaciados de esculturas y artistas clásicos que se conservan en los fondos académicos.

Para la comisaria, «esta exposición es como una vuelta a casa», ha calificado durante su intervención en el acto de presentación. «Todo el mundo sabe que cuando uno quería ser pintor a finales del siglo XIX o principios del XX, tenía que venir a esta academia. La escuela de San Fernando fue escuela de arte hasta los años 60 y luego se pasó a la facultad de artes», ha expresado.

BUEN EXPEDIENTE

Respecto al proceso de investigación, la comisaria ha desvelado que encontraron el expediente académico del pintor y les dio «una pista interesante». «Picasso había adquirido la admisión en la Academia e inmediatamente le fue concedida, con lo cual podemos deducir que era un buen expediente para potenciar en la Academia», ha informado.

«Después, vimos las asignaturas en la que se había matriculado durante ese año que estuvo aquí, año en el que, como todo el mundo recuerda se fue de Madrid, a causa de una enfermedad», explica. A su juicio, «es interesante porque a partir de ahí fue como una especie de vuelta a casa con las obras excepcionales que había hecho en su carrera», puntualiza.

«Es importante intentar imaginar qué hacía Picasso cuando estaba en la academia, qué se enseñaba en una academia de Bellas Artes», ha comentado de Diego para añadir que «Picasso era un espíritu libre».

‘Picasso: rostros y figuras’ se articula en torno a variadas y expresivas representaciones de cuerpos, semblantes y apariencias en un selecto conjunto de obras maestras de Picasso, desde el protocubismo hasta sus creaciones tardías.

«Cuando nos encontramos con las obras de Picasso tardías frente, incluso, a ese retrato de la época cubista, la sensación que tenemos es que siempre hay un sustrato de eso que aprendió aquí en la academia y la formación académica», señala.

EL OJO DE PICASSO

‘Picasso: rostros y figuras’ se compone de 57 obras, siete de ellas proceden de la Colección Beyeler. Asimismo, completan la oferta expositiva dos pinturas del maestro provenientes de la Anthax Collection Marx, en préstamo permanente en la Fondation Beyeler, que se unen a dos series de estampas, ‘La obra maestra desconocida’ (1931)y ‘La Suite Vollard’ (1930-1937), ambas en las colecciones académicas.

Además, en la muestra se pueden observar obras como: ‘Mujer’, de la época de las señoritas de Aviñón, (1907); ‘La comida frugal’ (1904); ‘Busto de mujer con sombrero’ (1939) y ‘Cabeza de mujer’ (1908).

Para Estrella de Diego, «algunas de las obras que hay son viejas amigas, aunque solo sean reproducciones», expresa. A su vez, ha explicado que «‘Mujer’ es un cuadro que nadie entiende nunca», «es un cuadro que se entendería muchísimos años después, con lo cual vemos ese ojo de Picasso que veía cuando nadie sabía ver», ha señalado.

Finalmente, ha comentado que se trata de «una exposición muy pequeña, casi de gabinete», y esto permite establecer «ese vínculo casi afectivo». «Aunque es una exposición pequeña, es casi una pequeña introspectiva», ha opinado.