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En el primer semestre de este año ya se han superado las 1.350 consultas
EUROPA PRESS – Más de 73.000 consultas ha recibido el Centro de Prevención del Deterioro Cognitivo del Ayuntamiento de Madrid por parte de los mayores de la capital para evaluar, entrenar y mejorar su memoria y otras funciones cognitivas desde su puesta en marcha en 2006.
Así lo ha explicado este miércoles la delegada de Seguridad y Emergencias y portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz, tras visitar este espacio municipal, donde ha recordado que fue «pionero» en España y actualmente «continúa siendo una referencia en su campo».
«En el primer semestre de este año ya se han superado las 1.350 consultas, donde se ha detectado los problemas de memoria de los madrileños, se ha realizado un seguimiento, se ha trabajado con los pacientes y se ha asesorado a sus familias», ha detallado la delegada.
Sanz ha asistido a una de las sesiones de entrenamiento de la memoria y de estimulación cognitiva, en este caso mediante ordenador, con un grupo de personas mayores. En esta línea, ha asegurado que «es importante que los madrileños conozcan este recurso que tiene el Consistorio cuando noten algún síntoma».
EVALUACIÓN DEL PACIENTE
El ciudadano, que es derivado a este centro, es inicialmente evaluado (con pruebas de detección y de evaluación neuropsicológica) y se le realiza su historia clínica, iniciándose un seguimiento y se lleva a cabo diferentes intervenciones de memoria y cognitivas, según su evaluación.
Los profesionales municipales atienden tanto en el propio centro (con grupos de entrenamiento de memoria, con otros de estimulación cognitiva con o sin ordenador, con más de 17.000 sesiones en estos años) como elaborando materiales de estimulación para trabajar en los domicilios de los pacientes (estimulación cognitiva mediante cuadernos de ejercicios, a través del teléfono o con ejercicios interactivos del portal web).
Además, el centro previene el deterioro y promociona los hábitos saludables a los usuarios y a sus familiares, estas últimas unas figuras importantes para la evolución de los pacientes. En este tiempo se han impartido más de 130 charlas a familiares.
EFECTOS DE LA PANDEMIA
Entre las conclusiones de diferentes estudios llevados a cabo por el Centro de Prevención del Deterioro Cognitivo, la comprobación de que en las personas mayores la buena salud mental global, una adecuada calidad de vida y tener a alguien que se preocupe por su bienestar conforma el ‘triángulo protector’ frente a la soledad no deseada, tal y como recogió el Estudio de Salud de la Ciudad de 2018, con una muestra de más de 2.000 personas.
La delegada ha recalcado que la soledad no deseada «es una realidad que afecta cada vez más a los ciudadanos de las grandes ciudades y que preocupa al Ayuntamiento». Asimismo, la portavoz ha reconocido que desde la pandemia «han notado un cierto empeoramiento en las condiciones de las personas».
En este sentido, ha recordado que se ha puesto en marcha un plan para su prevención, desarrollado entre el área de Portavoz, Seguridad y Emergencias y el área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, con un presupuesto de 2,5 millones de euros.
Asimismo, Sanz ha recalcado que la capital cuenta con más de 675.000 personas mayores de 65 años, un 20,2% de la población. Esta población mayor es heterogénea, con personas muy activas que empiezan a notar problemas de memoria por la edad, incluso años antes, y buscan resolver sus olvidos cotidianos, mientras que otros van notando un deterioro de sus funciones cognitivas como el lenguaje, la memoria o que se pueden desorientar.
EXPERIENCIA DESDE 2006
El Centro de Prevención del Deterioro Cognitivo se puso en funcionamiento hace 16 años y continuó la larga experiencia del Ayuntamiento en la prevención del deterioro cognitivo, que se remonta a hace casi 30 años (en 1994), cuando se creó la Unidad de Memoria, que diseñó el programa de evaluación y entrenamiento de la memoria denominada Método UMAM, de gran difusión entre los profesionales de este ámbito.
Este espacio también forma a profesionales e investiga en materia de prevención del deterioro cognitivo, impartiendo cursos, másteres y ponencias, participando en proyectos de investigación o elaborando artículos científicos publicados en revistas de referencia.