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Los taxistas advierten de que si no hay una respuesta de «defensa del colectivo» estudiarán llevar a cabo protestas
EUROPA PRESS – Asociaciones del sector del taxi han reclamado este martes una reunión «urgente» con la Comunidad de Madrid tras el «ataque» a los «más de 25.000 trabajadores» del colectivo en la región durante un acto de la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, junto a Uber.
Así lo han reclamado en un comunicado conjunto Élite Taxi, la Asociación madrileña del Taxi, la Asociación Gremial y la Federación Profesional del Taxi de Madrid. En el texto piden un encuentro tanto con Ayuso como con los titulares de Economía, Hacienda y Empleo y de Transportes e Infraestructuras –Javier Fernández-Lasquetty y David Pérez respectivamente– para tratar, además, la Ley de Medidas Urgentes –conocida como Ley Ómnibus–.
Entienden que este texto trata de forma «nada favorable» al sector al ser una modificación «encubierta» de la Ley de Transportes. La Federación Profesional del Taxi adelantó que reclamará 2.500 millones de euros en indemnización de llevarse a cabo.
Ayuso participó la pasada la presentación de una iniciativa de la plataforma de Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) en la que indicó que no prohibirá este servicio e instó al sector del taxi a ser «más competitivo y moderno», para lo que ha ofrecido la ayuda de su administración.
Ante ello el taxi trabajará con todos los grupos políticos para hacer ver la necesidad de diferencial «claramente» ambos sectores y han advertido de que en caso de no recibir una respuesta «satisfactoria en defensa del colectivo» por parte del Ejecutivo regional estudiarán «actos de protesta» que «garanticen el futuro del colectivo».
Este no es el primer choque del taxi con el Ejecutivo regional que podría acabar en movilizaciones. Concretamente en enero de 2019 –hace tres años– este sector mantuvo un paro durante más de una semana en el que llevaron sus quejas contra el Reglamento del Taxi a las puertas de Ifema Madrid, donde estaba teniendo lugar Fitur.
NI PROHIBIR NI DEJAR QUE SE FAGOCITEN
Por su parte, Ayuso hizo la pasada semana hincapié en que «el mundo está cambiando» y, señaló que aunque comprende la «preocupación de algunos sectores», si hay nuevos modelos de movilidad no es porque la Comunidad de Madrid lo quiera sino porque «los ciudadanos libremente lo eligen así».
«Este Gobierno lo que hace es respetar todas las opciones de movilidad que hoy libremente nos piden los ciudadanos y no vamos a seguir el camino de otras regiones donde todo se prohíbe y donde todo se empobrece. Tampoco vamos a dejar que unos sectores fagociten a los otros dejando muchos profesionales de manera indefensa fuera del mercado», subrayó.
La presidenta madrileña defendió que su responsabilidad es «ayudar a que todos los modelos de movilidad convivan, coexistan, y puedan ofrecer la mejor calidad de servicios a los ciudadanos». «Vamos a seguir permitiendo que las VTC sigan trabajando en Madrid y también ayudaremos al taxi de la capital para que mejoren su digitalización, para que sigan modernizando su flota y su relación con el ciudadano», recalcó.