La Comunidad de Madrid facilita la enseñanza de la lengua y cultura maternas a más de 3.000 alumnos extranjeros que estudian en la región y proceden de países como Rumanía, Polonia, Bulgaria y Marruecos, principalmente.
El programa se imparte en 127 centros públicos e incluye actividades de comprensión y expresión del idioma, así como iniciativas relacionadas con la historia y geografía, música y danza de sus lugares de origen, han informado desde el Gobierno regional en un comunicado.
El Ejecutivo autonómico fomenta así «su inclusión escolar y sociocultural en su entorno aprendiendo a salvaguardar su identidad, reduciendo los aspectos negativos que puedan producirse como consecuencia de su emigración».
Durante el pasado curso el programa de Lengua, Cultura y Civilización Rumana fue el más numeroso en cuanto a participantes (1.717), seguido del marroquí (876), portugués (190), polaco (144) y búlgaro (121).
Los alumnos son jóvenes nacidos o descendientes de padres procedentes de estos países que desean conocer más sobre sus orígenes y que pueden continuar con sus estudios en caso retornar, ya que se trabajan asignaturas no coincidentes en los dos sistemas educativos.
Durante las horas no lectivas y los fines de semana, la Comunidad de Madrid promueve «el respeto y el aprecio por las diferencias culturales». Para ello, la Consejería de Educación y Universidades ofrece esta oportunidad en colaboración con las respectivas embajadas, quienes proponen los docentes que ayudan en esta tarea.
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